Un plan de ahorro bueno, bueno.
Ni el lumbreras
Según David Taguas, presidente de Seopan (Asociación de empresas constructoras): “Una medida que no falla para reducir el consumo de energía es un impuesto transitorio sobre el precio del crudo”. Se da la coincidencia de que esa medida tampoco falla para aumentar los beneficios de las grandes empresas y la recaudación fiscal. Al mismo tiempo que convierte el combustible en un artículo de lujo. Un lujo que para muchos españoles es de primera necesidad.
Ni el gobierno
La limitación de la velocidad máxima a 110 km/h supone un nimio ahorro comparado con el derroche de tinta y saliva que está produciendo la medida.
La subvención para el cambio de neumáticos de un porcentaje ínfimo de los vehículos que circulan por nuestras carreteras solo puede traducirse en un porcentaje ínfimo de ahorro.
Ni el ahorro para los ricos (pobrecitos)
El respaldo al tarifazo eléctrico mediante decreto no supone ningún ahorro para el español medio, si no que le supone un aumento hiriente de sus gastos corrientes. Además el tarifazo produce un aumento inusitado de los ya insultantes beneficios de las compañías eléctricas.
El aumento constante de la presión fiscal sobre los más débiles al tiempo que se relaja la presión sobre las mayores rentas, no supone ningún ahorro para el español medio, más bien un aumento exagerado de la injusticia social y de la distancia entre ricos y pobres.
Un proyecto de ley (de Agilización Procesal) que permitirá que “en los juicios verbales en los que el asunto del litigio no supere los 6.000 euros no se podrá recurrir la sentencia dictada ante la Audiencia Provincial”, solo produce ahorro en las clases más pudientes, en aquellos que no delinquen por menos de 6.000 euros, sino por mucho más.
Medidas de ahorro real
- Eliminación por completo de todos los costes relacionados con la casa real y la institución de la monarquía que soporta esta sociedad, aún en tiempos de crisis.
- Eliminación por completo de todos los costes relacionados con el sostenimiento de la Iglesia Católica. A quien exijo que en lugar de tener nuestro dinero, tenga fe, que su dios le proveerá. Al menos eso dicen ellos. La fe se demuestra dejando de robar a los demás.
- Sustitución de la clase política por otra de bajo consumo. Una auditoría contable y otra estructural nos llevaría con toda seguridad a la supresión de cargos políticos duplicados, a la contención en los salarios de los cargos políticos, así como de sus jubilaciones; y a la reducción masiva de costes superfluos que tienen lugar ante la pasividad de la mayoría y el alboroto y escándalo de solo unos pocos.
Si el que puede tomar medidas no quiere, y el que quiere no puede,(sin olvidar al que no podría ahorrar nada porque no tiene de donde), y a la vista de que la tendencia clara de la política es la de favorecer a las grandes empresas y fortunas, a costa de las clases medias y bajas, me parece que no deberíamos ahorrar ni un solo esfuerzo en levantarnos contra esta pandilla de gestores empresariales que solemos llamar políticos.
Víctor J. Sanz
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